No te busco
porque sé que es imposible
encontrarte así, buscándote.
Dejarte. Te dejaré
como olvidada
y pensando en otras cosas
para no pensar en ti,
pero pensándote a ti
en ellas, disimulada.
Frases simples por los labios:
«Mañana tengo que hacer…»
«Eso sí, mejor sería…»
Distracción. ¡Que fácil todo,
qué sencillo todo ya, tú
olvidada!
Y entonces
de pronto-¿por cuál será
de los puntos cardinales?-
te entregarás, disfrazada
de sorpresa,
con ese traje tejido
de repentes, de improvisos,
puesto para sorprenderme,
que yo mismo te inventé.
Comparte